Comentario de libros |
El mapa no es el territorio |
Antología de la joven poesía de Valparaíso, recopilación y prólogo de Ismael Gavilán, editorial Fuga, Valparaíso, 2007, 337 páginas.
POR LUIS RIFFO.
Ésta es la publicación inaugural de la editorial Fuga y, al parecer, define su intención de centrar su mirada en la realidad literaria de la región, de un modo semejante a como en su momento lo hicieron Trombo Azul y Bogavantes. Un comienzo auspicioso si se toma en cuenta la calidad del objeto libro y la ambición de su contenido, que concentra de algún modo esa inquietud secreta que los lectores de poesía han sentido vibrar en forma dispersa, casi clandestina, durante las últimas dos décadas.
Bajo el enunciado negativo del título, Gavilán reunió a los poetas con la conciencia clara de que toda rigurosidad metodológica puede ser puesta en tela de juicio, incluida la clasificación etárea y geográfica que definen su criterio antológico. Sin duda, se trata de un celo excesivo, una sinceridad casi autodestructiva que reconoce las debilidades que todo esquema tiene para representar la realidad (“el mapa no es el territorio”), pero omite el hecho más simple, y no menos válido, de que una selección literaria no puede entenderse ajena a las preferencias biobibliográficas del antologador. Afinidades selectivas que tienen mayor injerencia cuando se trata de autores que se mueven más o menos dentro de una misma generación.
Los espacios de convergencia que Gavilán menciona en el prólogo son un indicio de ciertos rasgos comunes, externos, pero que algo inoculan en las escrituras particulares. Me refiero a los talleres de la Sebastiana, el centro cultural Balmaceda, las universidades y los diversos bares en los que se han realizado recitales de poesía. Puntos de encuentro que sustituyen en buena medida a los libros, inexistentes en el caso de algunos poetas o de escasa circulación cuando los hay. Es en estos ámbitos, con el particular paisaje urbano porteño de fondo, donde se ha hecho visible lo que el compilador define como “una serie de discursividades poéticas (...) poseedoras de un rigor lingüístico-imaginativo” y de “una capacidad retórica de encarnación significante que suscita un atractivo a nuestra lectura”.
La antología incluye a veinte poetas nacidos entre 1967 y 1985, pertenecientes a las llamadas generación del noventa y novísima. Cada selección comienza con la ya clásica e incluso necesaria arte poética: una suerte de declaración de intenciones que el lector puede comparar con el trabajo poético propiamente tal. La muestra, dentro de su heterogeneidad, permite apreciar como rasgo común una sólida formación literaria que tiene su mayor asidero en la lectura, de la que da cuenta la cita de autores, las dedicatorias y las relaciones intertextuales que establecen vasos comunicantes entre el trabajo de estos jóvenes poetas con sus compañeros de generación y con la tradición poética nacional y universal.
Otro aspecto relevante es la intensidad con que se expresa la conciencia del oficio, de sus límites expresivos, que se manifiesta en grados distintos que van desde el escepticismo hasta el nihilismo y que sólo a veces tiende a una tímida mistificación o una dubitativa esperanza respecto de las posibilidades del lenguaje poético.
En suma, se trata de una obra abierta y con la suficiente representatividad (¿por qué no la sumergida generación del 87?) para comenzar a descubrir lo que sucede con una producción poética que diluye las fronteras ilusorias de la provincia.
*Comentario publicado en el suplemento INVITE de El Mercurio de Valparaíso
1 comentario:
Luis Disculpa que solicite ayuda y no aporte con comentarios, sí puedes te agradecería alguna información para contactarme con los amigos de La Fuga para revisar un material como posible publicación, mi nombre es Nelson Carrasco Santana y mi correo es carrasco1nel@yahoo.es
Atte. Nelson C.
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